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viernes, 13 de julio de 2012

Cuento del Amigo Íntegro by Anónimo

Intro a "Friends to be Friends"


Un árabe, a punto de morir, llamo a su hijo y le dijo: "Dime hijo, ¿cuántos amigos adquiriste en tu vida?" El hijo respondió: ¡Creo que adquirí cien "amigos"!, díjole entonces el padre: (...) "Yo nací antes que tú y apenas puede decirse que logré la mitad de uno. Tú, ¿cómo te hiciste con cien?" {pues} dijo el filósofo: "el verdadero amigo es el que ayuda cuando el mundo te abandona". (...) Dijo el hijo al padre: ¿viste a un hombre que haya conseguido a un amigo completo? Entonces comentó el padre: "no lo vi, pero oí hablar de uno". A su vez el hijo insistió: "Háblame de él, a ver si, por casualidad, logro para mi un amigo semejante". El padre refirió la siguiente historia... 


          Se me contó de dos negociantes, uno de los cuales vivía en Egipto y el otro en Bagdad y casi no se conocían, si no de oídas, y cuando era menester, hacían sus tratos por intermediarios.
          Y sucedió que el negociante que vivía en Bagdad fue a Egipto, llevado por sus negocios. El egipcio, habiendo tenido noticias de su llegada, salió a su encuentro y lo recibió, gozoso, en su casa. Le obsequió -como se hace entre amigos- durante ocho días, haciéndole gozar de músicas deleitosas que en su casa tenía. Pasados los ocho días enfermó el huésped y su amigo, muy preocupado, llamó, para que le atendieran, a todos los médicos de Egipto. Pero los médicos habiéndoles tomado el pulso y habiendo estudiado la orina reiteradamente, no hallaron el él enfermedad alguna, y, puesto que así conocieron que no se trataba de enfermedad corporal, llegaron a la conclusión de que se trataba de mal de amores. 
          Conocido esto por el egipcio se presentó ante él y le pregunto si había en su casa alguna mujer a la que amara. A esto respondió el enfermo: "Muéstramelas a todas y si entre ellas la veo te lo indicaré". Habiendo oído esto, le mostró cantoras y servidoras, de las que ninguna le gusto}, le mostró después a todas sus hijas, a las que también, como a las otras, despreció y rechazo. Pero el señor tenía en su casa a cierta joven noble, a la que durante tiempo había educado para hacerla su esposa, y también se la mostró.
          El enfermo en cuanto la vio, dijo: "por esta muero, en ella está mi vida". Oído esto, el egipcio otorgó la joven al enfermo, con todo lo que él mismo debía recibir con ella, y aun le dio lo que le hubiera dado a la joven si él la hubiera tomado como esposa; hecho todo esto y acabado el negocio que le había llevado allí, volvió el huésped a su patria con su esposa y lo que con ella había recibido.
          Sucedió más tarde que el egipcio perdiera, por varias causas, sus bienes y, empobrecido, pensó ir a Bagdad a casa de ese amigo que allí tenía, esperando obtener su compasión. Se puso en camino mal vestido y famélico, y, llegado a Bagdad a media noche, no se atrevió a ir a la casa del amigo  a tales horas, no fuera a ser expulsado como desconocido; así entró en un templo antiguo para pasar allí la noche. Y mientras, lleno de ansiedad, pensaba en mil cosas, aparecieron dos hombres junto al templo, uno de los cuales mató al otro huyendo después. 
           Acudió mucha gente a los gritos y, encontrando al muerto y preguntándose quién había cometido el homicidio, entraron en el templo pensando que ahí iban a encontrar al criminal. Pero al que encontraron fue al egipcio y, y preguntándole quién había matado a aquel hombre, oyeron que decía: "Lo maté yo"; puesto que así pensaba acabar, muriendo, con su pobreza; y, de este modo, fue apresado y encarcelado. 
           Cuando se hizo de día fue llevado a jucio, del que salió condenado a morir en la horca. Entre la mucha gente que acudió, según suele pasar, se encontraba el amigo, en busca de cuya ayuda había venido el egipcio a Bagdad, y, mirando con atención, se dio cuenta de que el detenido era el negociante que había dejado en Egipto. Y recordando las bondades que había tenido allí con él, pensando que, una vez muerto, no podría pagárselas, decidió sufrir la muerte en su lugar. Y así grito a grandes voces: "¿Por qué condenáis a un inocente? ¿A dónde lo lleváis? No merece la muerte; yo fui quién mató al hombre". Entonces le echaron mano a él y, atado, se lo llevaron a la horca, absolviendo al otro de la pena.
           Mientras tanto el verdadero homicida caminaba mezclado en el mismo grupo de gente viéndolo todo y se decía: "Yo maté a aquel y este es condenado. Este, que es inocente, va al suplicio, y yo, que soy el culpable, disfruto de la libertad. ¿Cuál es la causa de tal injusticia? No puedo hallar respuesta, si no lo es solamente la paciencia divina. Pero Dios, juez justo, no deja delito sin castigo: para que no me castigue con mayor dureza después de mi muerte, me entregaré como reo de este crimen. Y así, salvando a los otros de la pena, pagaré el pecado que cometí".
           Y se lanzó al castigo diciendo: "Aquí me tenéis, yo lo hice, soltad a ese inocente". Los jueces, admirados, absolvieron la pena capital al otro y ataron al este; pero ya, dudosos respecto al juicio, lo llevaron junto con los otros dos ante el rey al que, contándole todo lo sucedido, también le hicieron dudar. Por decisión común, el rey perdonó a todos el crimen del que se habían acusado espontáneamente con la única condición de que explicaran las causas por las que se habían atribuido el delito; y ellos dijeron la verdad al rey.
            Absueltos, pues, todos por consenso general, el hombre de Bagdad, que había decidido morir por su amigo, lo recibió en su casa y, haciéndole los honores acostumbrados, le dijo: "Si quieres quedarte aquí conmigo todo lo que tengo nos será común; pero, si prefieres repatriarte, repartiremos equitativamente mi fortuna". El egipcio, atraído por la dulzura del suelo natal, volvió a su patria con una parte de los bienes que antes había entregado.
           Una vez contadas estas cosas, dijo el hijo al padre: "Difícil será hallar un amigo como estos". (...)

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                           "Quién a encontrado un amigo...
                     A encontrado un tesoro"
    
           

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