¿Qué ves cuándo te ves?

Y así empiezan mis días... "Step by step"

         Me despierto muchas veces con el reloj biológico, otras, con el despertador del celular. Miro la hora, y si es muy muy temprano, quedo haciendo "fiaca". Luego, me siento en la cama, con mis brazos a los lados, mirando fijamente la pared, pensando en nada.

         Me levanto, tomo envión, y camino hacia el baño. Me miro en el espejo, me lavo la cara, me seco, me cepillo los dientes, y vuelvo a mirarme en el espejo. Salgo del baño, me dirijo al comedor donde hay un mueble, con un espejo "enorme", ¿qué puedo estar haciendo mientras me peino? Exacto!! Me miro al espejo!! 

         Vuelvo a mi habitación, abro el ropero, busco que ponerme, me visto y voy al comedor, a mirarme en el espejo. Así mismo, en el transcurso del día, mientras hago mis quehaceres, donde tenga una oportunidad, me miro en el espejo.

             ¿Por qué tanta obsesión? ¿Qué tanto miras Fernanda? ¿Por qué las mujeres hacen eso?

        Ok!! Veamos...

               

        El resto de las mujeres, no sé que verán cuando se miran. En cuanto a mí, creo que trato de ver más allá de mi misma, pero como nunca puedo ver lo que realmente soy, me miro constantemente, con la esperanza de, finalmente, no precisar de mirarme para verme.

       Aunque parezca un enredo, y muchos de ustedes pienses que soy "vueltera", (no se equivocan), creo que entienden el punto.

               

       Debo decir, (y sé que hay más de una persona que piensa lo mismo), me siento súper identificada con la letra de la canción que canta Demi Lovato en "Camp Rock", (mentira que no la vieron!!): "This is me" en su versión al español.   

Lo que soy (This is me) - Demi Lovato Spanish Version

        A pesar de que mi potencial es superior al que creo tener, todavía, aún con mis 25 años, no he logrado ver, ni mucho menos dar más de mi. No creo todavía haber llegado al 80 %.

        Estoy en esta crisis de que si empiezo un proyecto, no lo culmino, y no tengo la menor idea de ¿por qué? O puede ser que si!!

        Lamentablemente, tengo una mente limitada, una mente condicionada. Mucho tuvieron que ver las "palabra mal intencionadas", usadas para sabotearme: "eres una tonta", "no sirves para nada", "nunca vas a lograr nada". Palabras que yo creí, y contra las cuales hoy día, lucho para que no me sigan atando. 

        Quiero dejar de ser como el sapito de la historia. Aquella que dice: que había un sapito que nació en el fondo de un aljibe, vivía con su familia.

        Se contentaba con jugar en el agua. Nadaba en el aljibe,  ¡la vida no puede ser mejor que esto. Tengo todo lo que quiero! - dijo el sapito.

        Un día miró hacia arriba, y ve que hay luz. Siente curiosidad y quiere saber que hay más allá. Se levanta, trepa la pared interna del aljibe, y al llegar arriba, miró con cuidado y lo que vio, fue un estanque.

        Al no poder creerlo, se aventuró un poco más lejos y vio un enorme lago. Contempló la enormidad. Poco a poco, siguió saltando, y llegó al océano, por doquier había agua. En ese entonces, se da cuenta de lo limitado que era su pensamiento. Toda su vida había estado en un aljibe. 

        Pensaba que lo tenía todo, pero en realidad era una gota, comparado con todo lo que Dios tenía afuera para él.

       Hay quienes actuamos como el sapito de la historia por tener una mente isleña. Porque alguien isleño, no es precisamente alguien que vive en una isla. Bien podría ser un rico que vive sumido en su entorno, la alta sociedad, las fiestas, la "gente con clase", alta costura, ropa de diseñadores, y su mundo se limita a eso. Ahí se termina todo. Más allá no hay nada. Porque lejos de la realidad que ellos ignoran, tristemente, hay muchas personas sin un hogar, niños que tienen que recurrir a la limosna porque sino "no comen", mujeres prostituyéndose con el mismo fin, adolescentes inmersos en drogas para poder olvidar la miseria  por la que están atravesando. 

       Mucho tiempo sostuve que, las cosas no solo eran difíciles, sino que eran imposibles, hasta que conocí a Dios. Empecé a ver y frecuentar el ambiente cristiano y ellos me decían de que no hay nada, por más difícil que parezca, que sea imposible para Dios. 

       Entonces, me di cuenta de que lo que tanto veía cuando me miraba al espejo, era un gran vacío. Algo que me faltaba. Miraba buscando algo, pero no veía nada, porque no había nada para ver.

       Luego permití que Jesús entrara a mi vida y habitara en mi corazón.

       El primer amor, #OMG, que hermoso es!! 

       TODO, a primeras se torna rosa, porque debo decir que no veía otro color. No sé ustedes, pero yo lo viví así, tan intenso!!

       Hablo en tiempo pasado,  porque creo que el primer amor es uno solo. se conserva, o se pierde. Cuál fuere de ambos resultados, depende de los pasos que vayamos a dar y de como lo hagamos.

       Pero no todo es color rosa. La verdad es que en el camino hay muchos obstáculos que dificultan y hacen más difícil llegar a la meta. Cuando te jactas, piensas que todo está bien, bajas la guardia y #PLAUM, el enemy te dio una patada.

       Y ahí, vas caminando, "perseguida", tratando de que tus "antenitas de vinil" detecten la cercanía del enemy, y aunque sea así, poder contrarrestar el batacazo. 

       Un día, despiertas con un tremendo anhelo en tu corazón de querer hacer algo para alguien más, que vos mismo. Algo por lo que seas recordado/a. Solía pensar que, cuando me fuera, cuando partiera de este mundo, sería recordada por algo bueno, (o ese es mi deseo), y que la gente me recordará como Fernanda Ibarra, una mujer que amaba a Dios y supo marcar la diferencia. Más allá de las pruebas que se le presentaron, pudo sortear valerosamente. Y ahí estaba yo, con esta loca idea de, "quiero escribir un libro", no sé de qué, pero quiero escribir un libro. Y esto fue más o menos... Ni idea de cuando surgió realmente, pero creo que nací queriendo. Por ahora algo lejano, así que, (voy a decir algo que está PROHIBIDO y debiera ser borrado de las palabras existentes), me "conformo", con escribir en el blog.

          "Un mensaje impreso, no es un mensaje temporal. Un mensaje temporal puede durar unos cuantos segundos. Un mensaje temporal, como un relámpago, vive gloriosamente por un momento, luego, muere de muerte prematura.

Un mensaje impreso, puede morir de la misma manera. Pero por otra parte, un mensaje impreso puede ser leído en un minuto, vuelto a leer otra vez dentro de una semana, o tal vez ser conservado durante el tiempo de varias generaciones."

       Puede que no este caminando del modo correcto, que tropiece mil y una veces con la misma piedra. Puede que sean más las veces que me levanté por haber caído que el tiempo que paso arrodillada en comunión con el Altísimo. Pero de una cosa estoy segura, Él está a mi lado, susurrándome al oído que no va a descansar hasta haber cumplido su propósito en mí*1, que todo lo que Él empieza lo termina, y que no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.*2 

       Ciertamente, hay alguien trabajando para que no podamos cumplir con lo que fuimos llamados a hacer. Si bien el diablo, como dice Dante Gebel, no viola sino que seduce  como león rugiente anda buscando a quién devorar.*3

       Una vez, leyendo un libro, quedé impactada con algo, y cuando lo imagino conmigo como protagonista, por un lado siento miedo, y por el otro consuelo, porque sé que no estoy sola.

     "En el Salmo 124, leemos de acerca de los cazadores de aves y sus lazos. Hemos oído acerca de la actividad de esta gente. Eran cazadores de pájaros, antes de la invención de las armas de fuego.

       Cazaban los pájaros extendiendo una red en el suelo y atándola a un lazo armado con resortes, el cazador esparcía un poco de grano en el suelo, cerca de la trampa. Cuando el pájaro se acercaba a comerlo, éste se soltaba, haciendo que la red cayera sobre el, capturándolo. 

        En los tiempos bíblicos, los cazadores, solían coser los ojos de los pájaros capturados y luego los encerraba en una jaula. luego de esa forma, su piar atraía gran cantidad de aves. 

        El clamor de desesperación del pájaro, despertaba la curiosidad de otras aves, que cuando acudían a investigar, también eran atrapadas en los lazos."

        Satanás está absolutamente decidido a hacer caer a todo creyente que camine en completa santidad y devoción con Jesucristo. El diablo sabe donde vivimos y trabajamos, cada decisión que tomamos, cada paso que damos. El sigue todas nuestras idas y venidas. Pero hay algo que tenemos que tener muy en claro, y es que Satanás no es omnisciente, no puede estar en todas partes a la vez, porque de lo contrario sería Dios. Tiene bajo su mando a multitudes de seres demoníacos, principados y potestades de las tinieblas. Y son ellos quienes nos siguen. 

       Deambulan como cazadores al acecho, poniendo lazos para atraparnos, ¡trampas ocultas, astutas, diabólicas!

       Utiliza a hombres adúlteros para que seduzcan mujeres inocentes y viceversa. Usa vendedores de pornografía para tentar y atrapara generaciones de hombres y mujeres con obscenidades indescriptibles que los guían a la masturbación.

       También usa cazadores en las calles que venden drogas ilegales y hacen caer a la gente en una vida de adicción y pobreza, porque seamos realistas, si todo eso no existiera, no tendríamos tantos problemas.

       Hay gobiernos que hoy en día actúan al acecho, como cazadores del enemigo. ¡Atrapan en el juego a millones de personas! Las agencias y municipalidades, usan juegos de azar diseñados para arrancarles el dinero a las personas atrapadas en el afán de enriquecimiento. El resultado es, que el país enteró se está convirtiendo en una enorme lotería.

       Debemos comprender que el fin que Satanás persigue al oponerse a nuestra vida de oración, a  nuestra consagración a Dios, a nuestro andar con Él, no es solo para hacernos caer. ¡También desea arruinar el ministerio que Dios nos ha dado! ¡Quiere destruir cualquier cosa que de gloria a Dios!

       Por esos malditos lazos, perdí muchas cosas, y no estoy segura de algunas, de lo que sí estoy segura es de que Satanás no puede quitarme esto. Lo que les estoy contando, lo que estoy escribiendo. 

       Sé que el tiempo de sequía no es en vano. Que este momento por el que estoy atravesando tendrá su fin. Pueden pasar horas, días, o hasta 40 años en que divague, pero sé que Dios me va a rescatar.

       Y ahí estás esclavizado, sintiéndote atrapado por tu pecado. Te culpas continuamente pensando: "¿cómo pude haber hecho semejante cosa? ¡Me siento vil, impuro/a! ¡No puedo superar esto, nunca lo lograré!".

      ¿Sabes una cosa? ¡Castigarte de esa manera es una absoluta pérdida de tiempo! Nunca te ayudará a salir de la red. Jamás entenderás como pudiste ser tan necio/a, tan ciego/a o imprudente como para ir a caer en la trampa del diablo.

         Pero, ¡oye, te tengo increíbles noticias! 

         Si has sido atrapado/a por el enemigo, si caíste en sus lazos, pero sabes que amas a Dios con todo tu corazón el señor no ha de permitir que seas víctima del enemigo. No permitirá que sigas estando entre los dientes del diablo. ¡Él te librará!

Dios promete que no serás atrapado/a:

“Bendito sea Jehová, que no nos dio por presa a los dientes de ellos”

 (Sal. 124.6).

       Ahora bien… Imagínate que hay un pajarito atrapado en la red del cazador. Vemos su impotencia, su corazoncito late a mil por hora, espantado y lleno de temor, mientras bate las alas, desesperadamente contra la red, pero en vano.

       Cuanto más lucha, más se golpea y lastima. Comienza a piar angustiado porque le resulta imposible escapar. Está totalmente a merced del  cazador. 

       Ladies & Gentlemen's, ese pajarito son ustedes, presos en la red del pecado. Y el cazador es el diablo, el malvado. Él tendió su trampa y tú caíste en ella.

       Consideremos ahora lo desesperado de esa situación. ¿Cómo piensan que podría librarse el pajarito por sus propios medios? Si se esfuerza por salir de la red, no hará sino enredarse. Hasta podría quebrarse un ala o morir desangrado. No puede librarse por sí mismo.

      ¿No es este un cuadro de nosotros mismos cuando estamos atrapados por el pecado? Le hacemos a Dios toda clase de promesas. Nos esforzamos y clamamos, tratando de librarnos de nuestra esclavitud, pero seguimos atrapados. ¡Hemos perdido la libertad!

        Pensemos nuevamente en el pajarito atrapado en la red. Esa noche el cazador se acuesta pensando en esa ave que quiere cazar. A penas puede dormir a causa de la impaciencia por ver si la ha capturado.

        Efectivamente, al acercarse a la trampa ve que se ha cerrado. Entusiasmado espera encontrar en la red a un pajarito cansado, sangrando, asustado, medio muerto. Pero he aquí, al examinar la red ve que está desgarrada, rota. ¡El pájaro se ha vuelto a escapar!

        Encontramos al pajarito posando en las ramas de un árbol en las alturas de las montañas de Dios. Libre, y con las heridas ya casi sanadas. ¡Todo a causa de que el señor vino y abrió la red de un tirón!

        Ese pajarito se está diciendo: “¡Si no fuera por el señor, si no hubiera acudido en mi ayuda, ya habría sido devorado. El temido cazador me hubiera arrancado las alas. Su violento odio me habría destrozado. Pero Dios cortó el lazo. Me sacó de los dientes de la trampa!”

“Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo, y escapamos nosotros”

Salmo 124. 7

                                 

¿Cómo has de librarte de la trampa del pecado que te acedia  ¿A quién clamas desde la red: ¡quiero recuperar mi libertad!?

   

        Primero imagínate en el lugar del pájaro en la trampa del cazador. Quédate quieto. No agites las alas, no luches. Hay un secreto de liberación para ti, y no es complicado: 

“nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra”

Salmo 124. 8

        Lo  único que tienes que saber es que Él está de tu lado. No está enojado contigo porque hayas caído en la trampa. El oye tu clamor. Ni siquiera un gorrión cae al suelo sin que él lo sepa. Tengan seguridad que papá Dios los va a librar.

        No importa cuál sea tu fracaso, tu prueba, tu trampa. Él está a tu lado. Permanece quieto y podrás ver tu salvación. Aunque te sientas débil, puedes clamar a Él.

        Sé que Dios me va a librar de este tiempo de sequía, y que así mismo, si lo estoy atravesando, es porque algo Él quiere tratar en mí. Personalmente, espero que estas líneas sean de bendición para sus vidas, que algo de lo que leyeron toque sus corazones, y si así lo sientes, Dios también estará tratando algo contigo.

       

         Mientras yo, seguiré mirando en el espejo. Buscando  algo que sé está ahí, y esperando nunca se apague.

         Y vos, ¿qué ves cuando te ves? 

*1 “Salmos 138.8”

*2 “Números 23.19”

*3 “1 Pedro 5.8”