Qué triste es despertar, y ver la realidad,
ver que es mentira lo que decías saber,
que es el final.
Qué triste es ver caer, esa pared que ayer,
me resguardaba y no me dejaba ver lo que hacías.
¿Cómo se cura una herida?
Cuando perdonar es tan difícil,
y cuando olvidar no se consigue.
¿Cómo enfrentarse a la vida?
Con el corazón hecho pedazos,
cuando la desilusión te quiebra
el mundo, y pega golpe bajo.
¡Nunca imagine llorar tu engaño!
En medio del dolor, mi fuerza fue mi fe,
y en mi lamento, buscando aliento,
miré hacia el cielo y pregunté...
¿Cómo se cura una herida?
Cuando perdonar es tan difícil,
y cuando olvidar no se consigue.
¿Cómo enfrentarse a la vida?
Con el corazón hecho pedazos,
cuando la desilusión te quiebra
el mundo, y pega golpe bajo.
¡Nunca imagine llorar tu engaño!
Tu engaño me enseñó que no hay nada seguro,
que sólo se puede contar con Dios.
¿Cómo se cura una herida?, interpretada por Jacy Velazquez.
Reveladora letra, que habla del dolor de la traición, de la desilusión, y el engaño.
Habla de una situación, que por lo menos una vez hemos atravesado. No precisamente en una relación de novios, porque bien podría aplicarse a la amistad.
¿Cuántos han sentido qué esa persona que pensaban era su amiga/o, traicionó su confianza, y luego del engaño, o desengaño, se sintieron expuestos, desnudos ante una situación que no querían se sepa?
Es bien difícil, cuando se trata de sentimientos, ser objetivos y poner la mente en blanco como quién dice. Pues uno dolido, así como enojado, puede llegar a decir cosas que por no reflexionar o pensar en frío luego se arrepienta.
Muchas veces me gustaría ser esa mosca que vuela, viendo la reacción de las personas, viendo como se muestran cuando están vulnerables, no por el hecho de ver la desgracia ajena, sino por ver cómo sienten, qué es lo que les pasa y cómo solucionan un mal momento.
Ahorita mismo, antes de continuar escribiendo, voy a ver que piensan mis contactos de face sobre la pregunta que haré a continuación: Para vos, ¿qué es más fácil perdonar o pedir perdón?
Les informo que pasadas 48hs, "la encuesta", si se quiere, tuvo alta respuesta por parte de la gente. Veamos algunas de las respuestas:
- "Pedir perdón... Si realmente me he equivocado".
- "Muchas veces depende de que tenes que perdonar y por qué tenes que pedir perdón. A mi me parece más fácil pedir perdón, o sea es lo que uno sí o sí se encuentra por hacer ante un error cometido y así lo reconoces también. Cuesta perdonar, pero al pensar bien el hecho o actitud, peor es pedir perdón, ya que ahí sabes que hiciste algo malo o que no está bien. Sin embargo al perdonar, es mas, te liberas de una carga que podría llegar a hacerte daño hasta socialmente".
- "Es más fácil pedir perdón. PERDONAR, para mí, es lo más difícil queme puede pasar. Perdonar es olvidar y no recordarlo ni reclamarlo más! Y eso es lo más difícil, pedir perdón es más fácil".
- "Cuando tienes a Dios en tu corazón ambas son fáciles... No se puede vivir con rencor, porque eso pudre el alma. Cuándo pides perdón o perdonas, de ambas formas estás liberando tú alma".
- "Para mí es más fácil pedir perdón... Perdonar, es fácil por fuera, pero por dentro la mayoría de las veces te queda el resentimiento o recuerdo que te hicieron".
- "Depende de a quién y qué".
- "Ninguna de las dos, pero es más fácil pedir perdón que perdonar, (en mi caso por orgullo)".
Entonces, viendo que nadie más se sumaba escribí:
MATEO 18: 21 "Entonces se le acercó Pedro al señor y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete. O sea, "SIEMPRE". Así mismo, en LUCAS 17: 3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale." Y por último, también quiero compartir MATEO 18: 35 "Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas." Y ya aquí tenemos un reto mayor: no solo debemos perdonar, sino que debemos hacerlo "GENUINAMENTE", de corazón, si queremos obtener perdón por parte de Dios nosotros también!!!
El pedir perdón, como antes mencionaba, denota un poco de coraje y valentía, ya que sabiendo que hemos fallado, vamos dirigidos por el arrepentimiento hacía aquél o aquellos a quienes hemos lastimado con actitudes, acciones o en pensamiento.
Ejemplo de falla en actitud: Sol no sabe si está enamorado de Luna. La usa y juega con sus sentimientos. Cuando se cansa la desecha. Como ese envoltorio de caramelo que tiramos a la basura.
Ejemplo de falla en acción: Mientras aún está con ella y se decide cuando dejar de jugar, la engaña, con su mejor amiga, Estrella.
Ejemplo de falla en pensamiento: Luego de un tiempo con Estrella, Sol, se da cuenta de que lo que pasó con Luna, más allá de los juegos fue intenso y no solo quiere volver, sino que busca una estrategia para enmendar lo que pasó. ¿Si tan sólo hubiera una manera de arreglar las cosas? - piensa - Ir a pedir perdón, será un buen paso, no sé si me perdonará o me arrojara con un cenicero, como Susana a Huber, pero si no lo intento nunca lo sabré y ¿qué más puedo perder?
Lo mismo pasa con Estrella, luego de un tiempo con Sol, se da cuenta de que perdió una amistad de toda la vida, por una pasión de escasos meses. Luna no solo era su mejor amiga, era su familia.
Perdón en acción: Sol se dirige a casa de Luna con la esperanza de que lo perdone. Toca la puerta, Luna se acerca y Sol le dice: ¡Luna, antes que digas nada o hagas algo, déjame decirte: estoy muy apenado por lo que pasó. Sé que lo que hice no estuvo bien, pero me arrepiento y te pido perdón de corazón. Si no quieres perdonarme estás en todo tu derecho, pero tengo la esperanza de que lo hagas, no con la intención de volver a ser algo, sino por el hecho de que quiero estar en paz conmigo mismo. Por favor si me vas a tirar con algo no hagas lo de Su, no me tires un cenicero, tírame un almohadón!
Al rato que termina de hablar, llega Estrella: ¡Luna, antes de que me cierres la puerta, deja decir que se me cae la cara de vergüenza. No solo eres mi amiga, eres mi hermana. Sé que lo que hice estuvo mal y nada lo justifica. Estoy arrepentida. Cometí el peor crimen, herí tu corazón. No sé si hay algo que pueda hacer para reparar lo que pasó, sé que no volverás a confiar en mí. Probablemente no vuelvas a hablarme, pero por favor, perdóname!
Habiendo escuchado los dos testimonios, Luna pide a ambos que vuelvan al otro día. Ella está enojada, dolida. Cualquier decisión tomada en su estado, podría ser errada.
Al otro día, Sol y Estrella, llegan donde Luna, esperando una resolución. Entonces Luna dice: sus acciones me han lastimado grandemente. Al principio no entendía, ¿cómo la persona a la que decidí abrir mi corazón pudo engañarme con mi mejor amiga o por qué mi mejor amiga se fue con mi novio?
Guardé durante mucho tiempo rencor y dolor en mi corazón, temía que se volviera en odio, en ira. La verdad es que no se sentía para nada bien llevar todo eso dentro mío. Pero lo cierto, es que algo se rompió entre nosotros. Hoy, elijo perdonarlos, pero no esperen que vuelva a confiar en ustedes. La confianza es algo que se gana con mucho tiempo y esfuerzo, y una vez que te traicionaron, cuesta.
Muchas veces me gustaría ser esa mosca que vuela, viendo la reacción de las personas, viendo como se muestran cuando están vulnerables, no por el hecho de ver la desgracia ajena, sino por ver cómo sienten, qué es lo que les pasa y cómo solucionan un mal momento.
Ahorita mismo, antes de continuar escribiendo, voy a ver que piensan mis contactos de face sobre la pregunta que haré a continuación: Para vos, ¿qué es más fácil perdonar o pedir perdón?
Les informo que pasadas 48hs, "la encuesta", si se quiere, tuvo alta respuesta por parte de la gente. Veamos algunas de las respuestas:
- "Pedir perdón... Si realmente me he equivocado".
- "Muchas veces depende de que tenes que perdonar y por qué tenes que pedir perdón. A mi me parece más fácil pedir perdón, o sea es lo que uno sí o sí se encuentra por hacer ante un error cometido y así lo reconoces también. Cuesta perdonar, pero al pensar bien el hecho o actitud, peor es pedir perdón, ya que ahí sabes que hiciste algo malo o que no está bien. Sin embargo al perdonar, es mas, te liberas de una carga que podría llegar a hacerte daño hasta socialmente".
- "Es más fácil pedir perdón. PERDONAR, para mí, es lo más difícil queme puede pasar. Perdonar es olvidar y no recordarlo ni reclamarlo más! Y eso es lo más difícil, pedir perdón es más fácil".
- "Cuando tienes a Dios en tu corazón ambas son fáciles... No se puede vivir con rencor, porque eso pudre el alma. Cuándo pides perdón o perdonas, de ambas formas estás liberando tú alma".
- "Para mí es más fácil pedir perdón... Perdonar, es fácil por fuera, pero por dentro la mayoría de las veces te queda el resentimiento o recuerdo que te hicieron".
- "Depende de a quién y qué".
- "Ninguna de las dos, pero es más fácil pedir perdón que perdonar, (en mi caso por orgullo)".
Entonces, viendo que nadie más se sumaba escribí:
A lo que voy chicos con todo esto es... Pedir perdón es signo de humillación, uno debe ir con la cabeza gacha. Porque recuerdan que se nos enseño que debemos hacerlo aún no habiendo hecho nada por el solo hecho de estar en paz con uno mismo y con el prójimo. ¿No es acaso eso, lo que sentimos cuando pedimos perdón, más allá de que la persona lo acepte y nos perdone o no? ¿Cómo que se nos salió un peso de encima? ¿Cómo si nos libramos de una carga?
Y siendo así, ¿por qué se nos hace más difícil perdonar, cuando quizá debiera ser al revés? ¿Cómo se cura una herida? ¿Se cura? ¿Se olvida? ¿Cómo olvidamos la ofensa? ¿Cómo quitar de nuestra cabeza, el hecho de que la persona, "esa", la que nunca hubiéramos imaginado, nos lastimó así? Si sabemos que todos somos humanos propensos a cometer errores, ¿por qué nos cuesta?
Si hacemos cosas el doble o triple peores, y Dios en su infinito amor y misericordia nos perdona a pesar de... Con este pensar, ¿no debiéramos creer que es más fácil perdonar? Si lo otro no es nada en comparación a lo que nosotros hacemos en lo secreto, lo oculto, y lo oscuro, eso que nadie más sabe.
¿Podremos aunque sea una sola vez mirar e intentar perdonar de esa forma?
El pedir perdón, como antes mencionaba, denota un poco de coraje y valentía, ya que sabiendo que hemos fallado, vamos dirigidos por el arrepentimiento hacía aquél o aquellos a quienes hemos lastimado con actitudes, acciones o en pensamiento.
Ejemplo de falla en actitud: Sol no sabe si está enamorado de Luna. La usa y juega con sus sentimientos. Cuando se cansa la desecha. Como ese envoltorio de caramelo que tiramos a la basura.
Ejemplo de falla en acción: Mientras aún está con ella y se decide cuando dejar de jugar, la engaña, con su mejor amiga, Estrella.
Ejemplo de falla en pensamiento: Luego de un tiempo con Estrella, Sol, se da cuenta de que lo que pasó con Luna, más allá de los juegos fue intenso y no solo quiere volver, sino que busca una estrategia para enmendar lo que pasó. ¿Si tan sólo hubiera una manera de arreglar las cosas? - piensa - Ir a pedir perdón, será un buen paso, no sé si me perdonará o me arrojara con un cenicero, como Susana a Huber, pero si no lo intento nunca lo sabré y ¿qué más puedo perder?
Lo mismo pasa con Estrella, luego de un tiempo con Sol, se da cuenta de que perdió una amistad de toda la vida, por una pasión de escasos meses. Luna no solo era su mejor amiga, era su familia.
Perdón en acción: Sol se dirige a casa de Luna con la esperanza de que lo perdone. Toca la puerta, Luna se acerca y Sol le dice: ¡Luna, antes que digas nada o hagas algo, déjame decirte: estoy muy apenado por lo que pasó. Sé que lo que hice no estuvo bien, pero me arrepiento y te pido perdón de corazón. Si no quieres perdonarme estás en todo tu derecho, pero tengo la esperanza de que lo hagas, no con la intención de volver a ser algo, sino por el hecho de que quiero estar en paz conmigo mismo. Por favor si me vas a tirar con algo no hagas lo de Su, no me tires un cenicero, tírame un almohadón!
Al rato que termina de hablar, llega Estrella: ¡Luna, antes de que me cierres la puerta, deja decir que se me cae la cara de vergüenza. No solo eres mi amiga, eres mi hermana. Sé que lo que hice estuvo mal y nada lo justifica. Estoy arrepentida. Cometí el peor crimen, herí tu corazón. No sé si hay algo que pueda hacer para reparar lo que pasó, sé que no volverás a confiar en mí. Probablemente no vuelvas a hablarme, pero por favor, perdóname!
Habiendo escuchado los dos testimonios, Luna pide a ambos que vuelvan al otro día. Ella está enojada, dolida. Cualquier decisión tomada en su estado, podría ser errada.
Al otro día, Sol y Estrella, llegan donde Luna, esperando una resolución. Entonces Luna dice: sus acciones me han lastimado grandemente. Al principio no entendía, ¿cómo la persona a la que decidí abrir mi corazón pudo engañarme con mi mejor amiga o por qué mi mejor amiga se fue con mi novio?
Guardé durante mucho tiempo rencor y dolor en mi corazón, temía que se volviera en odio, en ira. La verdad es que no se sentía para nada bien llevar todo eso dentro mío. Pero lo cierto, es que algo se rompió entre nosotros. Hoy, elijo perdonarlos, pero no esperen que vuelva a confiar en ustedes. La confianza es algo que se gana con mucho tiempo y esfuerzo, y una vez que te traicionaron, cuesta.
Aquí es dónde la cosa se complica...
Pregunté a las mismas personas lo siguiente:
La confianza es algo que se adquiere con tiempo y esfuerzo
¿Qué creen que pasa con la confianza en este trío dónde él la engaña con su mejor amiga? ¿Se puede perdonar una infidelidad? Si fueras ella, o él en el caso de que seas varón, y tienes que perdonar a alguien, ¿a quién eliges perdonar? ¿Tu novio/ex o a tu mejor amiga?
- Bueno, yo digo que no podría.
- A ambos no hacerlo sería amargarse eternamente uno mismo. Aunque siempre he dicho, el hecho de perdonar conlleva a no guardar rencor, pero nadie asegura que el "amor" que antes existía para con tu pareja, permanezca... Y tampoco quiere decir que de la noche a la mañana la relación con tu amiga será exactamente igual. Se debe re-construir de a poco y con precaución.
- No sé si a los dos o a ninguno... Lo que sí, es que moriría mi confianza para con ellos y no estrecharía nunca más ningún tipo de relación con ambos.
Luna, concluyó: Sol, desde el momento en que decidiste irte con Estrella, lo nuestro se había terminado, y así quedará, como algo que fue lindo a su momento y llego al final a su debido tiempo, aunque no de la mejor forma. En cuanto a ti, Estrella, me dañaste de la peor manera, si hubiera sido cualquiera, todavía. Hasta me hubiera sido más fácil perdonarla, pero no, tuviste que ser tú. Tú, aún siendo él mi novio, y sabiendo de mis sentimientos hacia él, me traicionaste, o cediste a la tentación, no lo sé. No quiero perder nuestra amistad, para mí, es muy importante. Pero tendrás que ganarte nuevamente la confianza. Después de todo, ¿quién soy yo, para no dar una segunda oportunidad? Si Dios lo hizo conmigo, ¿quién soy yo?
Cualquiera sea la situación que estés atravesando, déjame decirte, yo te entiendo, también sufro y he sufrido traiciones y dolores de este tipo, pero hay alguien que te entiende aún mejor que nadie, que conoce tu dolor y se duele cada vez que derramas una lágrima, el mismo que hoy te dice: "Claman los justos, y Jehová los oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas te librará Jehová". Salmos 34: 17 - 19.
Exacto!! Dios es quién te ayudará a curar todas tus heridas, y aunque quedan cicatrices, tienes que saber que solo serán un recuerdo de algo que pasó, pero por lo que ya no sentirás dolor.
Si tu dices, ¡aún me cuesta perdonar y/o confiar!, yo te digo que es verdad, cuesta, pero no es imposible y la clave de todo está en el "TIEMPO". Como dijo una amiga, no va a ser de la noche a la mañana, es parte de un proceso.
Si tu dices, ¡aún me duele!, yo te digo que algo hay que impide que esas heridas cicatricen, y la falta de perdón, puede ser esa razón. ¡Perdoné a mi ofensor, pedí perdón a Dios, pero aún duele!, entonces falta que tú mismo te perdones. Lo más probable es que te sientas responsable por cosas de las que no tuviste "NADA QUE VER". Pide perdón, perdona, perdónate, y verás como ya no sentirás dolor.
"Nada más necesario que el perdón. Nada más necesario que estar en paz con Dios, con el mundo, y con uno mismo"
Y cómo diría un grande...
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