¿Cómo podemos estar seguros de que él es nuestro "príncipe azul"? Y... ¿Si nos equivocamos con nuestras elecciones?
Medito en como las personas que me rodean, desde que tengo memoria, consiguieron a sus esposos y esposas. ¿Cómo se conocieron nuestros abuelos y padres?, ¿cómo fue que yo conocí a mi novio?, ¿en qué contexto?, ¿bajo qué circunstancias?
Aunque no lo creamos, todas esas cosas antes mencionadas, tienen mucho que ver a la hora de empezar alguna relación. ¿Lo amo? ¿estoy enamorada? ¿es obsesión? ¿acaso siento que debo estar con esa persona a modo de favor personal o porque hizo tanto por mí?
Tú mujer, cuando miras a un hombre, ¿qué es lo que ves? ¿en qué te fijas? ¿qué es lo que te llama la atención?
Tú hombre, ¿cuándo miras a una mujer?
A la hora de las relaciones, mucho tiene que ver como vemos a la otra persona, o mejor dicho que buscamos en ella. ¿Es algo físico?, ¿su aspecto tal vez?, ¿la forma de ser con otros y con nosotros mismos?, ¿la forma en que se viste?, ¿la música que escucha?, ¿es porque tenemos algo en común?, ¿el dinero?, ¿porque es un siervo de Dios y le ama y sirve?
Todo cuenta. Pero, ¿qué vemos realmente?
Lo cierto es que el amor nos vuelve ciegos. A la hora de juzgar y/o decidir, no somos objetivos. Todo es color rosa. Porque las primeras, segundas, terceras intenciones cuentan.
Pero, ¿qué pasa cuando la persona que creemos ver no es más que un espejismo? Me refiero a ¿qué hacemos cuando se le cae la máscara? Cuando esa persona mostró ser de una manera y ahora resulta ser totalmente distinto, cuando estamos metidos hasta la médula con esa otra persona y la ilusión va creciendo, y de repente todo se derrumba. ¿Qué hacemos??
Muchas veces buscamos ser sabios en nuestra propia opinión y no permitimos que quienes atravesaron por muchas cosas nos aconsejen. Preferimos tropezarnos diez mil veces con la misma piedra a aceptar un concejo, porque estamos enojados, resentidos o vaya uno a saber porque.
Lo cierto es, que no lo somos!!
Muchos dicen que a la hora del amor todo vale y no es así. No es solo lo que entra por los ojos. No son solo las mariposas que revolotean en nuestro estómago. Está la lucha entre nuestro corazón y nuestra mente. El saber que es lo que debo hacer y decidir si lo voy a hacer o no, porque: "todo me es lícito, más no todo conviene".
¿Realmente estamos seguros, (los que aún no estamos casados), de qué la persona que está a nuestro lado es la correcta? Si es así, ¿por qué no te casas?, si no lo es, ¿por qué seguís a su lado? ¿no crees que ambos se están haciendo daño? ¿o seguís a su lado porque piensas que lo vas a lastimar más si lo dejas?
Te dejo este enlace super interesante, quizá te ayude en tus decisiones, recordando que, primero es para mí y luego para ustedes... http://cvclavoz.com/blog-cvc/100-preguntas-antes-de-que-digas-si-acepto/
=) el príncipe azul... los finales felices o los no tan felices... las buenas o malas decisiones... en fin, yo creo que tenes razón en todo, hay que estudiar bien a la pareja, enamorarse es fácil... lo difícil es alejarse cuando uno ya se ha adentrado mucho en una relación que no tiene pies ni cabeza... =) Beso.
ResponderEliminarDímelo a mí!! Siempre digo que primero lo que escribo va dirigido a mí, y luego a los lectores. Estoy en ese dilema de sí es o no la persona correcta. Digamos como que mi relación, y todas las anteriores, nunca tuvieron pie ni cabeza. Ciertamente, cuando uno está metido hasta el tuétano en una relación, donde hacen participes los sentimientos y/o emociones, es muy difícil terminarla, porque de primeras como a veces dice mi muy querido el Dr. Jefferey D De León, si hubiésemos tomado conciencia de que era moralmente incorrecto, o aún estando, por amor a la verdad y a lo que es correcto, sin más costaríamos de raíz. Pero qué pasa cuando se nos escapó un "Te Amo"?? Y vivimos muchas cosas como para terminar, más allá de lo que es moralmente correcto... Creo que, de poder haber hecho lo correcto desde un principio, no lo hubiéramos hecho, sino que hubiéramos vuelto a hacer lo mismo. No lo crees? En parte, es como que me reconforta!
ResponderEliminar*cortaríamos
ResponderEliminar